Esta etapa de mi trabajo, está marcada por un proceso de búsqueda y de interiorización. La idea es lograr descubrir mundos latentes escondidos en manchas hechas al azar, pero controladas dentro de ciertos parámetros, para luego ser interpretadas e intervenidas y buscar atmósferas o paisajes auto contenidos donde gobiernan unas leyes o fuerzas autónomas, una especie de reino secreto a mi antojo y a mi interpretación donde una suerte de árbol de mangle con cierta tendencia oriental es el principal poblador, o por lo menos el más notorio… acompañado a veces de aves o de alguna evocación de “monjes” habitantes del horizonte, donde también a veces se sugieren caracteres de alfabetos secretos o antiguos, parecidos a dólmenes o a ciudades perdidas en la memoria colectiva.